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Cristina
González, Presidenta Viuda de Argentina, se queda en silencio. Su
expresión es indescifrable y ella lo sabe. Sabe que cuando se queda
en silencio nadie puede distinguir si está enfadada, aburrida o
pensativa. Ventajas de su implante de segunda piel: no solo le hace
aparentar unos cuarenta años -cuando en realidad puede que los
doble-, sino que esconde sus emociones bajo una máscara de tersura y
neutralidad. Cristina parece una esfinge de mármol decorando el
Salón Norte de la Casa Rosada. De riguroso luto y con collar de
perlas.
“Tendremos
que matarlo” de Miguel Campion.
#presidenta
#argentina
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